Esto decía en sus versos
Francisco de Quevedo y de dinero vamos a hablar.
Todo descenso es doloroso,
pero más lo es si has de perder la categoría por falta de recursos económicos y
no de resultados. Tres casos, tenemos en nuestro basket, tres casos en los que
estando en una buena categoría, se ha de renunciar por falta de dinero.
El primer caso, lo situamos
en los años 70. Después de ascender, la temporada 71- 72 el C.B. Santa Coloma
juega en 2ª División Nacional, a tan solo una categoría de la máxima (por
entonces no existía la ACB, era 1ª Nacional). Era el presidente del club Blas
Muñoz, el entrenador Juan López Calvo y los jugadores Capdevila, Rovira, Bosch,
Rodríguez, Riart, Vonna, Sáez, Bordas y López.
Tras dos años en la
categoría, con unas clasificaciones dignas – 7º y 4º - llegamos a la 73-74, en
la que pese a volver a hacer un buen papel, 7º con Joan Riera Martí, estalla el
problema económico. Para mantener la
competitividad en la categoría, había que gratificar a los jugadores que venían
de fuera, excepto Vonna, Bordas, Lamela, Fogué y quizás algún otro el resto
eran foráneos. Dimite el presidente Blas
Muñoz y se produce un colapso por falta de esponsors, ergo, de dinero.
El club está a punto de
desaparecer, pero la gente de toda la vida del club, no puede permitir este
doloroso hecho. Al mando de Ricard Bordas apoyado rápidamente por Josep Maria
Mateu, Rafael Oltra, Francesc Bordas, Feliciano Palacios, Tomás Cid y quizás
alguna persona más, se crea una Junta Gestora. Estos amantes de su club,
salvaran al C.B. Santa Coloma. El precio: la renuncia a 2ª División y empezar
desde Provincial, descendiendo tres categorías (3ª División, Regional y
Provincial).
La temporada 74-75 quedan
segundos en su nueva categoría y ascienden a Regional. Había estructura, habían
personas con ganas de trabajar, pero falto el dinero.
El segundo caso es el de la U.D.A. Gramenet Condis . La temporada 95-96 se encuentra en 1ª Catalana, Ignacio
García es presidente y al mando del equipo esta Joan Maria Gavaldá con esta
plantilla: Regàs, Moreno, Carrasco, Riera, Cerezo, Del Tio, Marce, Segado,
Angulo, Pintado, Giménez y Riera. Arrasan en la categoría, proclamándose
Campeones de Catalunya en una final jugada contra el Rubí y ascienden a 2ª
División Nacional, donde de nuevo son primeros y en la fase final de Navàs
vuelven a conseguir un nuevo ascenso, esta vez a Liga EBA.
El cuarto año en la
categoría, vuelven a dar una nueva alegría. Tras ser primeros en la liga
regular, se clasifican para la fase final de Pamplona. Allí serán campeones,
ganando en la final al Valentine Montcada y ascienden a LEB-2.
Era la segunda edición de
esta, prácticamente, nueva categoría y solo había por encima LEB-1 y ACB. Quique
Spa dirige a este equipo: Jordi Jiménez, Pere Lluís Corominas, Francesc Pardos,
Josele Piñero, Marc Joan, Oriol González, Marvin Alexander y Carles Bravo. Raúl
Rincón era su delegado.
Tenían el presupuesto más
bajo, excepto a Canarias todos los viajes eran en autocar e incluso algunos
desplazamientos se realizaban en el mismo día. Se madrugaba, se llegaba, se
jugaba y vuelta a casa para llegar a las tantas. Pese a todo ello y jugando
contra equipos de gran potencial deportivo y económico – algunos actualmente en
ACB, como Bilbao o Guipúzcoa – se consiguió una meritoria 12ª posición, que le permitía
salvar la categoría. Pero volvemos a tropezar con la misma piedra, había que
depositar un dineral en avales, Condis, gran colaborador del club, ya no podía
aportar más económicamente…imposible continuar.
Se vende la plaza al C.B.
Ferrol y el equipo comienza la siguiente temporada en 2ª Catalana, plaza que tenía
el sénior “B”, con Fabián Torres como entrenador.
El último ejemplo y más
reciente, el del C.B. Santa Coloma, el año pasado.
La temporada 05-06, el sénior
A de este club asciende a Copa Catalunya, con Pedro Montilla y José María Povea
como entrenadores. Su asentamiento y clasificación en la categoría ira “in
crescendo”.
La 10-11, quedan terceros y caen en ¼ de final. Con el mismo
entrenador, Quim Solà, al año siguiente segundos y se repite la historia en la
fase final. Para llegar a la temporada 12-13, con Cristian Bañuelos en el
banquillo y con jugadores de categoría como Marc Balagué, Armand Solà, Alex
Eñeso, Eric Balagué, Albert Berenguer, Albert Valle o Joel Rodríguez, se llega
a la cima de la clasificación en la historia del club: 4º de Catalunya.
Antes de acabar la temporada
ya sabían que la economía del club no permitiría el ascenso a liga EBA. Pese a
ello jugadores, entrenadores, director técnico y directiva lucharon por
conseguir la mejor clasificación posible con una actitud digna de elogio.
Acabada la campaña, junta y dirección técnica deciden que lo mejor para el club
es renunciar a la categoría y continuar desde 2ª Catalana, donde estaba el sénior
“B”. Convirtiendo el “B” en “A” y un potente sub25 será sénior “B”.
Tiempos difíciles para estos
tres clubs, difíciles decisiones, pero que la gente de la casa consiguió lo más
difícil, sacar adelante su club.
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